"...lugares bellos pero también destruidos por la mano del hombre. Convertir los paisajes, ciudades, espacios que veo en mi imaginación -el inverso de cualquier proceso creativo- en obras por las que caminar.

La pobreza, la decadencia y la devastación de algunos lugares de la tierra son heridas abiertas, cicatrices de un enorme poder de activación - el momento de mayor belleza para cualquier objeto se produce justo en el preciso instante en que se pierde el equilibrio, cuando la retina aún mantiene el recuerdo de la imagen intacta-, hendiduras donde la luz es irreal, donde los lugares y las personas han desparecido y el escenario se presenta ante nosotros sin ninguna posibilidad de retorno ni de escapada." DM.

"Es inevitable no fascinarse por la espontaneidad de la vida que nace de la Tierra; Imposible no embriagarse por la ubicuidad y movilidad de las aguas y del aire.

Es inconcebible no quedar embaucado por la mágica y misteriosa eficacia de la llama, seductora y terrible al mismo tiempo. ..." DM.

"... sus manos recuerdan todos los fuegos, todas las aguas, todos los aires, todas las tierras viajadas y pigmentadas." F. Piamonti

 

 

 

 

"La "Obra" nace de lo inacabado, por tanto inacabada; de lo imperfecto, por tanto imperfecta; de la contradicción, contradictoria.

Busca desmentir la miseria diaria, inquietar; busca conmover, en su significado más profundo: "hacer avanzar"; como me conmovió la belleza de una Jerusalén viva y mestiza, Sagrada." DM.

 

"El Paisaje como género, fuente inagotable de sensaciones, de emociones, de intensidades transmitidas, une elementos vitales: el color y el equilibrio de los matices, apenas intuidos sutiles, veladuras que van rompiendo la apariencia de lo cotidiano..." DM